¿Cómo cuidar mis uñas naturales?

Hidratación: Aplica crema hidratante en tus manos y uñas regularmente. También puedes usar aceite de cutícula para mantener la piel alrededor de las uñas suaves.

Mantén las uñas limpias: Lava tus manos con regularidad y asegúrate de limpiar debajo de las uñas para evitar la acumulación de suciedad y bacterias.

Corte y limado adecuado: Corta las uñas de forma recta y lima los bordes para evitar que se astillen. No las cortes demasiado cortas para prevenir infecciones.

Usa guantes: Cuando realices tareas del hogar que involucren productos químicos o agua caliente, usa guantes para proteger tus uñas.

Evita el uso excesivo de esmaltes: Dale a tus uñas un descanso de los esmaltes y quitaesmaltes para prevenir el debilitamiento.

No te muerdas las uñas: Esta costumbre puede dañar la uña y la piel circundante, además de aumentar el riesgo de infecciones.

Consulta a un profesional: Si notas cambios inusuales en la apariencia de tus uñas, como manchas o deformidades, es recomendable consultar a un dermatólogo.

¿Cómo cuidar mis uñas postizas, acrílicas y en gel?

Retoques: Programa citas regulares con tu técnico de uñas para rellenar y mantener la forma de las uñas.

Lijado suave: Si es necesario, lija suavemente la superficie para evitar que se acumulen productos.

Aceite de cutícula: Aplica aceite de cutícula diariamente para mantener la piel y las uñas hidratadas.

Crema hidratante: Usa crema en tus manos y alrededor de las uñas para evitar que se resequen.

Guantes: Usa guantes al realizar tareas del hogar o al manipular productos químicos para proteger tus uñas.

Evita golpes: Ten cuidado al realizar actividades que puedan causar golpes o daños a las uñas.

Limpieza suave: Limpia tus uñas con un jabón suave y agua para eliminar cualquier suciedad o residuo.

Evita el agua caliente: El agua caliente puede debilitar el adhesivo, así que trata de evitarla en exceso.

Desmaquillantes: Si usas esmalte de uñas, elige quitaesmaltes sin acetona, ya que son menos agresivos.

Esmaltes de calidad: Usa esmaltes de buena calidad que no dañen las uñas postizas.

¿Qué hacer en caso de que se te caiga una uña?

Limpia suavemente la zona afectada con agua y jabón suave para eliminar cualquier suciedad o bacteria.

Si hay sangrado, aplica una ligera presión con una gasa o un paño limpio hasta que se detenga.

Después de que el sangrado haya cesado, aplica un antiséptico para prevenir infecciones.

Usa un vendaje o una gasa para proteger la zona expuesta. Asegúrate de que no esté demasiado apretado.

Trata de no tocar ni manipular la zona afectada para permitir que sane adecuadamente.

Mantente alerta a cualquier signo de infección, como enrojecimiento, hinchazón, calor o pus. Si notas alguno de estos síntomas, consulta a un médico.

¿Cómo limar la uña para que quede almendrada?

Sostén la lima en un ángulo de 45 grados en relación con la parte lateral de la uña. Comienza a limar desde el borde lateral hacia el centro de la uña. Hazlo en movimientos suaves y cortos, evitando limar en un solo sentido para no debilitar la uña.

Repite el proceso en el otro lado de la uña, siempre limando hacia el centro. Asegúrate de que ambos lados sean simétricos.

Una vez que hayas limado los lados, comienza a dar forma a la punta de la uña. La forma almendrada debe ser más ancha en la base y más estrecha en la punta, similar a una almendra. Lima suavemente la parte superior de la uña, creando un arco suave.

¿Cómo endurecer la uña?

Existen productos específicos en el mercado, como esmaltes endurecedores, que pueden aplicarse sobre las uñas para ayudar a fortalecerlas. Busca fórmulas que contengan ingredientes como queratina o calcio.

Si usas uñas postizas, asegúrate de darles un descanso a tus uñas naturales entre aplicaciones para permitir que se recuperen.

¿Uñas débiles?

Mantén tus uñas limpias y secas. Usa un limpiador suave y agua tibia para evitar la acumulación de productos dañinos.

Evita el uso excesivo de esmalte de uñas y quitaesmalte. Opta por fórmulas sin acetona, que son menos agresivas.

Busca aceite de almendras o aceite de oliva para masajear tus uñas.

Sumergir tus uñas en un recipiente con agua tibia y sal marina. Esto puede ayudar a desalojar impurezas y fortalecer tus uñas. Repite este tratamiento una o dos veces por semana.